El pollo a la brasa es un platillo muy conocido en nuestro país, y no solo aquí, sino también a nivel mundial, tanto así que cada cuarto domingo de julio se celebra a nivel nacional el Día del pollo a la brasa.
Es cierto que este alimento es muy delicioso, pero también perjudicial para la salud, contiene demasiadas grasas y el acompañamiento de este tampoco es tan saludable como debería, sobre todo si hablamos del popular “mostrito”, que es un cuarto de pollo con papas y su riquísimo arroz chaufa, es lo que la mayoría de los jóvenes universitarios consumen en sus horas libres.
Las ensaladas que acompañan al pollo a la brasa, pueden ser crudas o cocidas, lo ideal sería que estas no contengan mayonesa, sino aceite de oliva o simplemente limón y sal, esto ayudaría a disminuir las grasas y aceites que llevamos a nuestro organismo; otra cosa que también es dañina para la salud es el consumo del pellejito rostizado de dicho alimento, pues contiene todo el sabor del carbón y el humo, lo que afecta claramente a nuestro organismo.
El pollo a la brasa lo encontramos al caminar por cada esquina, y al alcance de todos los bolsillos, los precios varían de acuerdo a la zona en la que se encuentre, pero ojo, es importante verificarla salubridad del local en el que pensamos comer, pues no sabemos cómo está preparado ni en qué estado se encuentran los utensilios de cocina.
Ya saben, darse este gustito una vez al mes no haría daño, recuerden acompañarlo con ensaladas saludables y cambien la gaseosa por una chicha o limonada, empecemos ya a cambiar nuestra manera de alimentación, pensemos primero en nuestra salud.
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